Fue uno de los últimos episodios de lucha obrera emprendidos en Asturias, con un encierro en la Catedral de Oviedo que despertó una oleada de solidaridad y en un contexto de deslocalizaciones arrasando al industria a pesar de sus buenos resultados: Vesuvius cerró en Asturias aunque sus números eran buenos y la planta contaba con premios, de la propia multinacional, por el buen hacer de sus trabajadores.
Nada de ello sirvió y la planta de Langreo se cerró, al igual que la de Miranda de Ebro, en Burgos, para trasladarse a países del este. En la factoría asturiana trabajaban 11 personas, el pasado diciembre se informaba de que ya han encontrado empleo 54 de las 73 personas inscritas en el programa puesto en marcha por la multinacional y las autoridades del Principado decían que díez compañías se había interesado por reabrir la planta langreana.
Pero lo cierto es que este mes de junio está a la venta, en el portal inmobiliario de Idealista por un módico precio de 3,5 millones de euros. El anuncio informa en todo caso de que el monto es «negociable en función de los puestos de trabajo que vaya a crear el nuevo propietario». Abierto a la posibilidad de alquiler o alquiler con opción a compra, la parcela suma muchas ventajas: «las instalaciones cuentan con oficinas, cantina, vestuarios, laboratorios y zona de expedición con muelle de carga. Buen estado de conservación y suministros disponibles (gas, agua, luz, etc)»; y también su característica de «edificabilidad remanente, que permite ampliar las construcciones o segregar parte de la parcela».
En su día Vesuvius, con sede en el Reino Unido, justificó el cierre de estas dos plantas por «causas organizativas-estructurales» ante el deterioro de la industria del acero, una situación que la llevó a concentrar la actividad manufacturera de los productos refractarios «en un número limitado de fábricas en Europa para maximizar su producción y mantener la competitividad de sus productos». Eran los tiempos anteriores a la pandemia, en el presente hay un interés mayor por reindustrializar Europa pero, de momento, la planta asturiana se ofrece con un anuncio, como un piso.